Curso de Iniciación al barranquismo 2023
Tras varios años de parón por cuestiones ajenas al club y que no vamos a mencionar porque ya estamos hartos de hablar del mismo problema que ha paralizado la habitual actividad de nuestras vidas, retomamos nuestro tradicional curso de iniciación al barranquismo. Descubrimos, de buena gana, que el deseo de recuperar esta formación en el club no era solo nuestra y, así, recibimos una enorme cantidad de solicitudes siendo una de las ediciones más numerosas.
Comenzamos el viernes 2 de junio, como es habitual, con una charla teórica en la sede del club que cerramos con unos talleres en los que ya empezamos a tener contacto el material y con las maniobras básicas (rápel, nudos y ensacado). La predisposición del grupo nos llevó a prolongar esta sesión con el objetivo de ir el sábado con ciertas nociones ya introducidas.
El sábado, bien de mañana, nos desplazamos al parking de Covalanas en Ramales de la Victoria en lo que se pretendía que fuese una intensa jornada en la que se realizarían numerosos aprendizajes ya todo de manera práctica. Optamos porque estas prácticas se realizaran primeramente en seco, para que los participantes pudiesen centrarse en las maniobras eliminando otros factores como superficies resbalosas, frío, humedad, etc. A lo largo de la mañana se practicó rápeles con bloqueo e instalación de cabeceras.
Por la tarde, ante el riesgo de alerta amarilla por tormentas, se decidió permanecer en una zona controlada, cambiando el plan inicial de realizar un barranco seco. De este modo, se improvisó un circuito con 5 estaciones diferentes de anclajes donde los participantes pudieron practicar la instalación de cabeceras, montaje de pasamanos y rápeles en diferentes configuraciones.
El domingo ya tocaba enfundarnos en los neoprenos para aplicar todos los conocimientos adquiridos en el medio adecuado. Así, nos emplazamos a la Vega de Pas para realizar un descenso muy habitual de Cantabria y de este curso, el Aján. Divididos en 3 grupos con los 3 correspondientes formadores, iniciamos el descenso del barranco en una práctica en la que simulábamos ser un grupo de barranquistas en el que los participantes iban interpretando el terreno y realizando todas las maniobras necesarias para completar el descenso. Como conocimientos complementarios, aquí se pudo practicas la progresión sin cuerda no vista hasta este momento, con destrepes, progresión caminando, toboganes y saltos.
La actividad concluyó con un trueno que sonó en la parte final del descenso, que fue el aviso de que nuestra comida iba a estar pasada por agua. Sin embargo, nada pudo estropear ese momento final de compartir experiencias y viandas entre todos como bien hace siempre cualquier grupo del club Trasmiera.