DESINSTALACIÓN DE LA TORMENTA
- Juanjo Argos
- Marcos Valle
- Ana Sobrino
- Iván Expósito
- Rubén Garín
Por ir cerrando labores y con la intención de recuperar material para lugares con más potencial, se decide hacer una nueva entrada a la Sima de la Tormenta (GBT-546/CA28/911), que desde el campamento de Semana Santa permanecía instalada por la vía del P80 hasta la sala, habiendo quedado unos pozos sin descender por debajo de ésta.
Como siempre con retrasos y con la baja por indisposición de última hora de Roberto, el equipo se dirige a la sima en un día soleado y caluroso. Se lleva taladro y dos cuerdas para la posible continuación, así como varios anclajes. El plan es revisar lo visto en la última entrada y si no continúa salir desinstalando.
Sobre las 12 del mediodía se entra por la boca donde vuelve a notarse en todo momento corriente de aire.
Se llega al P80 en el que hay que arreglar ciertas partes de la instalación que quedó pendiente y por fin a las 14:30, y ya en la sala se hace la parada para comer.
La verdad que la cavidad es bonita y cómoda, con amplios y vistosos pozos, si bien la zona intermedia de meandro desfondado es difícil en su avance por estrecha e incomoda, aún así el P80 es digno de mención con una bonita llegada a la sala por el techo de ésta a la altura de diversas formaciones.
Tras comer nos disponemos a revisar donde lo dejó el anterior equipo. Bajan Marcos, Iván y Ana en primer momento para valorar el trabajo. Tras pasar la estrechez que da acceso a los dos pozos que hay que revisar, se comprueba que con la misma cuerda que estaba, aunque con algún roce, se puede bajar una de las verticales de unos 10mts. Desciende Iván y comprueba que los dos pozos dan al mismo sitio. Se trata de una pequeña salita de unión de ambos desfondamientos, cuyas paredes son un conglomerado muy descompuesto que hace difícil una instalación fiable, por lo que de momento se opta, pese al roce, por seguir con la misma cuerda que llega justa.
En esta salita se ve claramente una escalada tras la cual hay más volumen, como si se tratase de otra sala o galería. El techo y pared de ésta se ve liso y compacto. Aunque en un primer momento se intenta la escalada de unos 6mts., al final hay que desistir al estar todo a punto del derrumbe y no encontrando roca firme donde poder anclar. Hasta donde se puede llegar, se ve continuación y apertura de volumen, que podría tratarse de una chimenea, o del techo de la sala que se levanta. Dado que llegar a la sala se antoja inviable con métodos de escalada artificial, (si se podría llegar con pértigas por ejemplo) se abandona y se decide salir desinstalando, previa revisión de toda la sala. A las 19:00 todo el equipo está en ascenso.
Cabe destacar que el dibujo y detalle de la topografía francesa deja mucho que desear y no se ajusta a la realidad, al menos de la sala, como de la continuación por debajo de ésta. Es por esto que el primer equipo creyó haber encontrado cosas nuevas (y pudo ser así) ya que lo que veían no se ajustaba a lo dibujado, y es que hubo que hacer un alarde de imaginación e interpretación. Aún así, redibujamos un croquis de la sala con la información recogida.
Poco a poco y con el esfuerzo que demanda la parte del meandro a las 21:30 estamos todos fuera de cavidad, y ésta desinstalada.