Barrancos Pirineo Oriental 07-14

Aprovechando que algunos miembros del Club se encontraban de vacaciones por la zona, decidimos unirnos a ellos cuatro más. Así formábamos el grupo un total de seis compañeros y dos niños.  Está vez tocó la zona del Rosellón. Así tras emprender viaje el domingo 6 de mayo a las 9:30 de la mañana desde Cicero, se llegó al Camping de Vallespir (ubicado en Arlés) en torno a las 17:00 horas. Hacia la media noche, comenzó a llover con fuerza, sin parar prácticamente hasta las 16:00 horas del lunes, lo que nos hizo achicar agua de todas las formas posibles, si queríamos mantener mínimamente seca la zona de las tiendas. De hecho al primer barranco le podríamos bautizar como las “Gorgas del Vallespir”.

Una vez se estabilizó el tiempo, en la tarde del lunes nos desplazamos hacia la zona del barranco MAS CALSAN, para controlar el caudal y las aproximaciones. Por un momento pensábamos que con todo lo que había llovido, igual solo se podía hacer este barranco dado que en las reseñas recomendaban hacerlo después de lluvias. Llegados al final del barranco pudimos comprobar que el caudal era óptimo. Finalmente se regresó al Camping con la esperanza de que se confirmasen las previsiones de mejoría del tiempo para poder hacer el martes el primer barranco.

El martes hacia las 13:00 horas (hora típica de entrada en los barrancos en la AEMTRASMIERA) y tras algún despiste sin mayor trascendencia se comenzó el descenso del  Barranco MAS CALSAN, confirmándose las reseñas que indicaban que solo era recomendable en épocas de lluvia, pues aún a pesar de la cantidad de agua caída, el caudal había disminuido considerablemente con respecto a la tarde del lunes. No obstante el nivel de agua era bueno, y ello permitió disfrutar de un bonito barranco en el que se combinan pequeños toboganes, saltos y un considerable número de rápeles, destacando dos de estos ubicados al final del barranco de unos 20 metros. Merece destacar el fuerte estrechamiento que se encuentra en la parte final del barranco, que se salva con un rápel. Hacía las 15:30 horas se salió del barranco y una vez hecho el retorno hasta el aparcamiento, nos dirigimos hacia la zona del Barranco de las Gorgas de las Anelles, para reconocer las aproximaciones.

El miércoles hacía las 12:00 se realizó la entrada a las Gorgas de las Anelles (Barranco ubicado en el Departamento de Ceret-Le Perthus). El nivel de agua era bueno y la temperatura bastante agradable. Barranco dinámico en él que se combinan rápeles, y saltos continuamente. Destacar el primer rápel de 27 metros, que puede hacerse directamente o bien rapelando hasta una repisa y luego hacer un saldo de 12 metros. En varias ocasiones a lo largo del descenso, se encuentran instalaciones que permiten trepar para realizar saltos de 4 a 6 metros, lo que hace más divertido el barranco. Dado que para las 15:00 horas se estaba fuera del barranco, una vez alcanzado el aparcamiento y comidos los bocatas se decidió repetir repetirlo. Al filo de las 18:00 horas se salió del mismo y una vez despegados de los neoprenos nos dirigimos al camping.

Ya el jueves y, como estaba, previsto tocaba hacer las Gorgas de Lhec (Barranco situado en el Departamento de Languedoc-Roussillon). Las opciones para llegar al barranco desde el camping eran a través de la autopista o por carretera departamental atravesando una zona de puerto con carreteras muy estrechas y curvas. Fue esta última la opción elegida. Tanta curva, puso en jaque a uno de los barranquistas. Tras llegar a la zona del aparcamiento después de casi dos horas de viaje, ya apetecía darse un remojón. El día era soleado y una vez preparadas las mochilas y los neoprenos emprendimos la bajada desde la pista hacía la cabecera del barranco. Tras comprobar que el nivel de agua era el correcto, aunque en ocasiones y, al menos para quien suscribe, un tanto elevado, se comenzó la realización del mismo hacía las 13:00 horas. El barranco se trata de una combinación de rápeles y sobre todo toboganes y saltos, que lo hacen espectacular, tanto por la cantidad como por la belleza y la rápida continuación entre unos y otros. En esta ocasión aunque estaba marcada en la pared la señal de peligro, no apreciamos el rompitibias (buena señal, mejor no encontrárselo).  En esta ocasión, en la famosa “lavadora”, se colocó un rápel guiado y no hubo ningún problema. Llegados a la lanzadera, un inoportuno resbalón hizo que un miembro del grupo inventase una nueva modalidad de descenso de toboganes (panza abajo). Afortunadamente sin consecuencia alguna y todo quedó en un susto. En definitiva, un barranco que tiene bien ganada la descripción de auténtico aquapark.

Hacia las 16:00 horas se salió del barranco. Tras comer los bocatas, dos de los barranquistas de los 6 que formábamos el grupo, uno por primera vez y el otro por segunda, realizaron el barranco de nuevo. Hacía las 19:00 horas salieron ambos del barranco, dirigiéndonos todos posteriormente hacia el camping.

El viernes se valoró por un lado la posibilidad de ascender al Canigó (Macizo montañoso de los Pirineos, situado en el Rosellón, entre las comarcas de ConflentRosellón y Vallespir. Por otro lado se valoró la posibilidad de seguir practicando barrancos, en este caso el Barranco Taurinya.

Finalmente no se optó por ninguna de las dos alternativas y se aprovechó para hacer turismo en Vilafranca de Conflent (pequeña villa medieval clasificada como una de Les plus beaux villages de France, situada en el departamento de Pirineos Orientales en la región de Languedoc-Rosellón y comarca histórica del Conflent.

Finalmente el sábado por la mañana se emprendió el viaje de regreso hacia Cantabria volviéndose a dividir el grupo, pues algunos con más suerte han seguido disfrutando de más días de vacaciones.

Participantes: Manu C., Carlos Bilbao, María-José M., Roger P., Luis A., Susana R., Inés A. y Daniel A..

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