CASTRO VALNERA Y PICO DE LA MIEL DESDE EL BERNACHO
El pasado domingo 29 de marzo, la sección de esquí de travesía del club organizó una salida por la zona del Castro Valnera.
Así, con cara de sueño derivada del cambio de hora, todos los participantes salieron distribuidos en distintos coches hasta el Bernacho, lugar de partida de la ruta.
Una vez estuvieron todos calzados y completamente equipados, fueron adentrándose a lo largo del precioso valle que culmina en un cordal que unela Cubada Grande, el Castro Valnera y el Pico dela Miel. Eltiempo al comienzo del día estaba cambiante y la previsión era de mucho viento, por lo que se fue improvisando el camino según se iba viendo las condiciones de la nieve y del tiempo. Al final, se decantó por ascender por media ladera hasta alcanzar el collado que dividela Cubada Grandey el Castro (este recorrido fue la delicia de los dos que avanzaban con raquetas). En dicho collado el grupo se dividió por dos caminos distintos para alcanzar finalmente la cumbre del Castro Valnera (1718m.).
Tras dos horas y pico de travesía y habiendo repuesto un poco las fuerzas disfrutando de la panorámica que nos regala la cumbre más alta de la zona, tocaba descender. Todos ya con los esquís o con las tablas de snow, recorrimos la arista que lleva al tubo con orientación noreste para realizar ese descenso con una nieve ideal que permitía relajarse y hacer giros al antojo de cada uno. Se encadenó así toda la bajada solo interrumpida de vez en cuando con pequeñas pausas para reagruparse o sortear alguna que otra grieta. Al llegar abajo compartimos el almuerzo con una sonrisa pletórica.
Ya repuestos, el grupo se dividió de nuevo. Unos volverían al coche dando por concluida la jornada de esquí. Otros, sin embargo, realizarían un último ascenso hacia un nuevo objetivo: el Pico de la Miel (1564 m.). Una consecución de zetas bajo un sol de justicia les llevaron hasta la arista dela cumbre. Noobstante aún a unos cuantos metros, los tres que quedaban decidieron descender por una preciosa pala con nieve completamente virgen, en vez de realizar la mítica del pico, ya muy trillada por anteriores esquiadores.
Así, los tres trasmeranos, encadenaron giro tras giro sobre una nieve primavera que no permitía grandes velocidades, pero sí dejaba hacer unas preciosas estelas con cada movimiento. Esta vez no se llegó al fondo del valle, sino que se fue progresando a lo largo del mismo a media ladera para acercarse a los coches donde les esperaban los compañeros.
Finalmente, a eso de las 5 de la tarde, pusieron rumbo de nuevo para sus casas, no sin antes hacer un alto en el camino, bajo orden expresa de Carlos, para llevarse unas cuantas muestras gastronómicas de la zona. ¡No todo va a ser esquiar y sufrir!
Participantes: Carlos Z., CarmenL., María G., Eduardo M., Toño C., Luis y Javi.