Primera salida de espeleo del año 2019 (19 de enero), un nutrido grupo de espeleos nos apuntamos a la actividad.

Coli, Charo, Rubén, Iván C., Chema, Tillo, Julen, Marcos, Montse, Peseta, Susana, Vero, Toño, Fran y Rober, formamos la caravana hacia el interior de la cavidad.

Quedamos a las 8:30 h. en Asón y después de los saludos y abrazos de rigor , ya que muchos llevábamos desde el año pasado sin vernos, Coli , Tillo y Yo nos adelantamos al grupo para ir instalando el pozo del oso y evitar esperas innecesarias,.. Poca información en Internet sobre cómo está el pozo así que cargados de dudas y de material comenzamos con la instalación.

Un spit al lado de la primera anilla del pasamos forman la primera cabecera, en el mismo borde del pozo hay dos opciones, en primer lugar dos chapas con parabolt y a su derecha dos spit que fueron mi elección, aunque durante la espera en el descenso un compañero detecto que por debajo de ellos el bloque donde están no sonaba muy bien.

Descenso de unos 25m, caminando por una pared inclinada, hasta la cabecera de la pequeña galería del oso ,que queda a tu espalda y es el primer cambio de pared y la segunda cabecera , de parabolt , un pequeño descenso y un fraccionamiento con spit nos hace continuar casi en volado hasta que encuentras en la pared un parabolt con un mosquetón y una cinta roja . En primer lugar pienso en un desviador pero luego me doy cuenta de que es más un lugar donde agarrarte para poder pegarte a la pared e instalar otro fraccionamiento, pues después de un par de impulsos contra la pared contraria me resulta genial para poder agarrarme. Un poco más abajo y en la pared contraria otros dos spits marcan la siguiente cabecera, la cual ya te deja en la base del pozo.

Una vez todos abajo , decidimos ir sin entretenernos hasta el río, a comer allí, pensábamos que se nos iba a quedar pequeño el recorrido pero finalmente resulto muy entretenido y disfrutón. Desde la base del pozo se escucha la cascada que hay a la vuelta de la galería, en la cual los primeros en bajar aprovechamos para hacer unas fotos , dado que los últimos días a llovido lleva buen caudal de agua. Pasando por detrás de la cascada, nos recibe una galería muy grande con un suelo increíble de arena que nos hace pensar en un partido de fútbol o en una buena zona de vivac , continuamos avanzando por la galería de los tentáculos , hasta llegar a la zona donde hay un poco de agua y una columna rojiza cercana a la gatera . Gatera con dos entradas, aconsejo entrar por la de la derecha pues la de la izquierda tiene un bloque encima despegado y agrietado que no da muy buenas sensaciones. El paso es lento pues somos muchos arrastrándonos entre bloques hasta salir a la sala de los menhires, grandes bloques rectangulares que algún día formaron parte del techo.

Seguimos avanzando y enseguida podemos oír el correr del agua, descendemos por un caos de bloques y llegamos al río Gándara, río que según un compañero de la zona es de los pocos nacimientos de ríos en España que alimentan a una central eléctrica todo el año. , localizamos una estupenda zona de arena para comer. Un sorbito de vino con la bota de un compañero nos hace pasar el bocadillo y después un sorbito de orujo de hierbas que llevo otro espeleo nos ayuda a entrar en calor antes de reiniciar la vuelta..

Vuelta que realizamos sin más complicaciones y que se nos hizo más corta que la ida. Llegada al pozo de salida y como ya sospechábamos, aun estando fraccionado nos haría pasar un buen rato de espera a los últimos. Ya agrupados iniciamos la salida de la cavidad , en el exterior chispeaba un poco y se veía la nieve en la Sia, pero nos respeto el tiempo para cambiarnos , cervecita de rigor y cada mochuelo a su nido... como siempre… Geeenial.

FOTOS DE LA ACTIVIDAD