Diario de Exploración

Torca de Los Humos 19.11.22

Participantes:

  • -Marcos
  • -Luis Angel (pixi)
  • -Josemi

   

     En esta ocasión ya vemos con los deberes puestos desde casa.

    A las 07:30 quedamos en la iglesia de Arredondo porque está diluviando, para cambiarnos y dejar los equipos terminados antes de subir y evitar mojarnos antes de entrar en la torca.

   Una vez cambiados y con los chubasqueros puestos os montamos en los coches y subimos hacia la torca.

     A las 08:45 entramos por la boca, al entrar vemos que la cueva esta en carga y hay goteos y regueros de agua por todas partes.

    Al ver esto en la entrada nos hacemos una pequeña idea de lo que está por venir, un día a remojo y con frio.

    Antes de las 11:00 llegamos al pozo de los inmunes, aquí nos quitamos los chubasqueros, nos ponemos los plumíferos de fibra, porque estamos empapados y fríos.

   Sin dar margen de empezar a quedarnos fríos comenzamos las labores de desobstrucción.

   Son duras porque hace frio, es muy incómodo el meandro, muy retorcido y estrecho, de unos 15 cm de media de ancho. A base de picar y picar conseguimos ir avanzando metro a metro.

   A última hora del día forzamos un paso del meandro y conseguimos ver la luz al final del túnel.

 

-Pixi al comienzo del meandro Hirosima

 

    Ya se ve una zona que empieza a tomar volumen y al tirar piedras suena un eco bastante alentador.

   Como nos quedamos sin baterías en el taladro decidimos comenzar el ascenso bajo el agua.

   Subir bajo goteos intensos es agradecido porque te quita la capa de barro del buzo, pero también es muy sufrido por que no para de caerte agua fría encima.

   A las 21.00 estamos todos en la calle, hace malísimo, llueve acompañado de un viento helador, a todo correr nos dirigimos hacia los coches para cambiarnos y ponernos la ropa seca, estamos mojados hasta los calzoncillos.

 

Torca El corzo 12.11.22

 

Participantes:  -Marcos

                       -Josemi

    A las 09:00 llegamos al parking de la garma.

   Mientras nos cambiamos hablamos de los trabajos que vamos a realizar. Una vez cambiados y sabiendo lo que vamos a hacer, nos ponemos en marcha hacia la torca.

   A las 10:15 comenzamos el descenso de los pozos, como Marcos está tocado de la ciática, hemos hablado de enfocar los trabajos de hoy en agrandar zonas incomodas en la torca.

   Mientras vamos progresando hacia abajo vamos parando, y trabajando las cabecera varios pozos. Las desobstrucciones son tediosas y en sitios incomodos donde no puedes golpear con las mazas en condiciones.

    Cuando llegamos al Pozo de 50 aquí también le damos duro a la cabecera, era bastante incomoda. A base de picar y picar conseguimos tirar varias lajas enormes que dejaron tras ellas un hueco maravilloso para poder progresar. Se terminó el quedarse atorado en esa estrechez.

    Como sabíamos que caerían piedras grandes la anterior entrada habíamos desinstalado la línea de rapeles. En lugar de volver a instalar las cuerdas donde estaban anteriormente. Decidimos montar una nueva línea, la anterior tenía una tirada muy larga y había que esperar mucho rato colgado, ahora le añadimos dos nuevos fraccionamientos, cada 10 metros hay un fraccionamiento.

    Como aún son las 14:00 seguimos descendiendo y trabajando en los meandros inferiores.

    A las 16:00 cuando se terminó la batería de taladro comenzamos el ascenso. En dos horas estamos fuera, aun es de día, y brilla el sol de atardecer. Es agradable de vez en cuando salir de dia.

 

-Marcos antes de comenzar el ascenso, después de una jornada dura de desobstrucción.

 

   En total trabajamos a fondo en 4 secciones de la torca y alguna zona más livianamente.

   Ya hay 8 zonas lo suficiente agrandadas como para pasar cómodo con la saca. Se agradece infinito a la hora de subir

 

El Corzo 150422

El corzo 15/04/2022

Participantes: Carlos (Espeleoclub La Grieta/AEMT Trasmiera) y Rubén Galvez (Espeleoclu La Grieta)

 

Hacía mucho que no podíamos subir a explorar, así que había ganas. Aunque no teníamos mucho tiempo decidimos hacer una entrada al corzo para recordar viejas sensaciones. Aproximadamente a las 8 de la mañana llegamos al parking del Bucebrón, dónde rápidamente nos cambiamos de ropa y tras preparar el material, sobre las 10:15, entramos por la boca de la sima.

En una hora y poco llegamos a la Sala Curro. Como no podíamos hacer una actividad muy larga, decidimos realizar una escalada que era una de las primeras incógnitas que había surgido en la cueva. Esta incógnita se encuentra en el lado izquierdo de la sala pero para acceder a ella tuvimos que escalar por el margen derecho hasta llegar a la parte más alta de la sala y desde allí volver a descender por el margen izquierdo hasta llegar a la ventana. Una vez allí nos llevamos una grata sorpresa, ya que se veían unos 50 metros de galería ancha. Tras recorrerlos nos dio la sensación de que la galería se cortaba en seco, pero después de echar un ojo por el margen derecho, vimos que detrás de unos bloques se abría una sala de considerables dimensiones. Tras recorrerla, nos dimos cuenta que la única posibilidad de continuidad era por una escalada que se encontraba al fondo de la sala a la izquierda. Como no disponíamos de más material y se nos hacía un poco tarde, decidimos deshacer lo andado hasta la base de la sala Curro y después de picar un poco, comenzamos el ascenso hasta la calle, volviendo a ver la luz del día sobre las 16:30 de la tarde. Pese a la dureza de esta sima, la exploración nos dejó muy buen sabor de boca…no creo que tardaremos en volver.

 

Exploración_23-4-22. Torca del Corzo

    Después de mucho tiempo sin explorar, y coincidiendo que libraba el fin de semana, me anime a preguntar en el grupo si había algún plan.

En buena hora…Según me contaron había que topografiar los nuevos e interesantes hallazgos del Corzo, hechos en semanas anteriores pero aun a falta de hacer topo.Confieso que he prometido a mi mismo en varias ocasiones no volver a bajar ahí, pero por algún motivo siempre acabo volviendo. Es una de esas torcas en las que se sufre, pero a las que se acaba por coger cariño. O quizá sea síndrome de Estocolmo… El caso es que pensé “¿por que no?” y quedamos Pixi, Josemi y un servidor, como es habitual en la Garma de Bucebrón, a las 8 y media de la mañana. Daban lluvia ese día. Al parecer bastante. Sin embargo, cuando llegamos a La Garma, lucía el sol, y nada en el cielo parecía indicar que fuera a llover. “Se habrán vuelto a equivocar los del tiempo” pensamos.Tras dar los avisos pertinentes y pertrecharnos adecuadamente, nos dirigimos a la boca, en la cual espantamos a un corzo (¿o era un rebeco?), y comenzamos el ritual de descender al abismo mediante un sinfín de pozos y estrecheces.

      Durante la bajada, pude apreciar las muchas horas invertidas por manos expertas en labores de reinstalación y desobstrucción, que hacen que la torca ahora sea un poquito mas llevadera.Los nuevos anclajes, de acero inoxidable y grueso calibre, dan una gran sensación de seguridad en comparación con las chapas y mallones oxidados que había anteriormente. Las zonas equipadas con peldaños, me parecieron todo un lujo. Los estrecheces ensanchadas fueron la guinda del pastel.

     Al llegar al ultimo pozo, observamos que el cordino de dyneema del último anclaje estaba bastante dañado, así que decidimos eliminar ese anclaje, buscar una posición mejor, que evitara la caída de agua (gran acierto), e instalar un nuevo anclaje con anilla inox. Josemi lo hizo en un instante y continuamos rumbo a la punta de exploración.

     La jornada de topo se desarrollo de forma fluida, con buenos resultados. Comenzamos en la Sala Gaudí, desde al cual accedimos a la  estrechez de la galería de la electricidad, continuamos por el pozo del lirón, y el pozo de las setas, hasta llegar a la galería de los forajidos y acabamos en la gran sala Kiko, dejando numerosas incógnitas  y bellas formaciones a nuestro paso.

 

E un par de ocasiones tuvimos que repetir algunas de las mediciones, ya que aunque los puntos estaban tomados, no eramos capaces de verlos en el alzado de Topodroid. Por precaución, decidimos repetir esas zonas antes de marcharnos.

 

En total unos cuantos centenares de metros (420 en concreto) de pozos, salas y galerías se sumaron a la topo del Corzo. 48 nuevos puntos de topo y unas 1000 mediciones radiales fueron realizadas en las 4 o 5 horas que duró nuestra labor.

 

Felices y satisfechos con el trabajo realizado, decidimos emprender el camino de regreso en torno a las 16:00. Pronto comenzamos a observar que brotaba agua de lugares en los que no la había a nuestra entrada. Había goteos en lugares antes secos, y chorros de agua caían con intensidad en algunas partes del camino que antes solo tenían un ligero goteo. Dedujimos que al final, si que se había puesto a llover. Lo comprobaríamos un poco mas adelante.Los pozos de bajada, antes secos, ahora estaban en carga. Libramos la ducha del primer pozo gracias a haber cambiado la instalación de la que bajábamos… pero no fue así con los siguientes. Tuvimos que subir en varias ocasiones por caídas de agua, en algunos casos goteos, luego duchas abundantes, y en finalmente, autenticas cascadas de agua, bastante fría por cierto, que nos caía encima sin piedad. Enseguida acabamos completamente empapados, con nuestros trajes, botas y sacas a rebosar de agua. La subida tranquila con varias paradas que habíamos planeado, se convirtió en una carrera sin pausa hacia el exterior. Es en esos momentos cuando piensas : “quien me mandaría a mi meterme aquí” “con lo bien que podría estar yo ahora en el sofá de casa, tomándome un te y viendo una peli” “Si salgo no vuelvo aquí ni loco”…

     Hacia las 20:00 por fin estábamos todos fuera. Paradójicamente, en la calle ya no llovía. No teníamos que correr hacia el coche. Aún era de día. “Es la primera vez que salgo del Corzo de día” pensé. Y además ¡sin barro!. Estábamos completamente empapados, pero limpios, tras la gran ducha que nos habíamos pegado subiendo. Hay que saber ver el lado bueno de las cosas...

    Al final, tras cambiarnos y comer un poco, y ya entrando en calor de nuevo, poco a poco volvíamos a sonreír.

    Todos sabemos que tarde o temprano, volveremos.

    Participantes Pixi, Josemi y Victor

 

 

GBT-531 (Sima del Corzo) 5.03.22

GBT-531 (Sima del Corzo) 5.03.22
 
 
 
    Esta vez decidimos bajar por la zona de la electricidad, pero en lugar de ir a la zona de
MarcÓmicron, como teníamos material de instalación recuperado de Bucebrón, decidimos ir a inspeccionar por la parte del pozo del Lirón, pues en una entrada anterior, Josito y Pixi habían continuado el pozo descubierto hace años. Después de bajarlo hasta una grieta repleta de formaciones tipo setas, se accede a una rampa en el cual se haya un pozo que comunica con Gargantúa, pero no lo quisimos bajar, aquí dejamos a la vuelta el material que nos sobró. Seguido, a través de un pasamanos precario previamente instalado, se accede por unas gateras y un pequeño agujero a una larga y ancha galería en pendiente ascendente, la Galería de los Forajidos. Al final de la galería, nos dimos cuenta que estaba colapsada por un gran caos de bloques semicalcificados. Ahí fue donde centramos los trabajos, en lograr encontrar un paso pues había corriente de aire y la luz se perdía al intentar enfocar al techo a través de los pequeños agujeros.
       Sabíamos que ahí debía haber algo grande y… Eureka!! después de dos desobstrucciones conseguimos pasar y allá estaba “la Gran Sala Kiko”, enorme, grandiosa, llena de ventanas y pozos para continuar explorando hacia una posible nueva zona. Una vez recorrida la sala, decidimos comenzar la vuelta al exterior, dejando para la próxima entrada topografiar lo descubierto y mirar las incógnitas que nos tiene preparadas la Gran Sala Kiko.
 
 Material (en pozo acceso a Gargantúa):
  • 20 mallones
  • 20 chapas
  • 6 anillas
  • 3 chapas con mallón y multi
  • cuerda 40 m
Participantes:
  • Pixi
  • Josito
  • Toño
  • Vero
  • Peseta
 

GBT-531 (Sima del Corzo) 12.2.22

GBT-531 (Sima del Corzo) 12.2.22
 
Participantes:
  • Pixi
  • Marcos
  • Josito
  • Vero
  • Peseta
 
     Quedamos temprano en la garma para poder aprovechar bien la jornada. Una vez dados los saludos pertinentes, preparamos equipo, subimos a la torca y a las 9:30... para dentro!!
   Decidimos bajar hasta la zona de la galería de la electricidad para continuar unos trabajos de desobstrucción que habían quedado pendientes la vez anterior.
    Este paso todavía sin topografiar de galería y pozo lo bautizamos como MarcÓmicron. En este punto, nos dividimos en 2 equipos, mientras Josito, Pixi y Peseta iban de avanzadilla, Marcos y Vero les seguían de cerca topografiando.
    Continuamos hasta el punto de desobstrucción y tras un arduo esfuerzo conseguimos traspasar al pozo de la Arenuska, que en su mitad mas o menos se encontró una sala circular con muchas formaciones. Instalada esta parte, bajamos hasta alcanzar La balconera del Chipirón. De ahí, surgieron dos ventanas unidas por una pequeña galería, las cuales acceden a un pozo colapsado de bloques de unos 25 metros. Tras un pasamos en la ventana mas grande, se instaló una cabecera para acceder a su base. Se inspeccionaron un par de gateras que por su estrechez se abandonaron, así como una escalada a una ventana en la que se apreciaba una pequeña galería sin continuación. El pasamanos se dejó instalado para mirar otra ventana que quedó pendiente y en la balconera del Chipirón se dejaron 4 chapas, 3 mosquetones sin seguro y un multi. En el camino de vuelta, se contempló la posibilidad de aplanar y hacer taludes, con piedras y arena fina y seca, que por suerte hay mucha, para construir un vivac en la sala Gaudí, con capacidad para 10-12 personas.
     Ya terminada la jornada comenzamos con la dura subida de regreso. Sin prisa, pero sin pausa y algún que otro atasco (puto corzo! no regala nada…), conseguimos estar todos fuera a las 20:00.
 

MEANDRO EN EL POZO DE LOS INMUNES

  • Jose Miguel González (Josemi)
  • Luis Ángel González (Pixi)

GBT-624 TORCA DE LOS HUMOS

A las 09:30 llegamos al parking de Tonio, hace 4 grados, pero como no hay viento se aguanta bien la temperatura. Repartimos el material y comenzamos la aproximación.

A las 11:00 entramos por la boca de la torca con una bocanada de aire caliente que nos recibe, y cuando llegamos al Paso de Koli sopla muchísimo, ponemos un cordino en vertical y lo zarandea para todos lados.

La cueva está bastante seca, sorpresa grata para nosotros que no vamos a estar el día a remojo como teníamos en mente. A las 11:45 estamos en el Pozo de la Cuarentena, aquí paramos a picar algo y a decidir los trabajos de hoy. Nos decantamos por bajar al Pozo de los Inmunes, una vez recogemos las mochilas continuamos el descenso y a las 12:10 llegamos al pozo.

Mientras preparamos el taladro y los anclajes encontramos otro meandro de suelo plano. Usando un anclaje del pasamanos de acceso al Pozo los Inmunes, montamos otro pasamanos escalando entre bloques para alcanzar el nivel del meandro el cual es transitable en ambas direcciones.

Comenzamos por el que aparentemente resulta más sencillo, haciendo un paso en oposición logramos salvar el desfonde que nos separa. Una vez al otro lado a los pocos metros llegamos a una pequeña trepada que se abre en una ventana a un enorme pozo paralelo independiente de dónde venimos. Tiramos piedras para testar la altura y más o menos tiene unos 45 metros. Desde el punto que nos encontramos se aprecian varias ventanas que se alcanzan con pequeñas escaladas. Como no tenemos suficiente material, decidimos dejarlo para otro día.

Volvemos tras nuestros pasos para mirar el otro lado del meandro, una vez en el pasamanos que usamos como punto de partida del día de hoy, seguimos por el meandro haciendo pequeñas trepadas hasta llegar al techo.

Una vez en el techo, se vuelve muy estrecho para continuar por él, pero conseguir llegar hasta aquí nos viene genial, porque así podemos rapelar hasta los bloques que vimos la última vez que bajamos a esta zona, parecía haber una ventana en esos bloques.

Al llegar a los bloques, son enormes y forman un falso suelo, están suspendidos en medio del pozo a 25 metros del suelo. Entre los bloques aparecen dos pozos que aparentemente son diferentes de lo de abajo.

Nos quedamos sin cuerda por lo que decidimos dejarlo para el siguiente fin de semana. Comenzamos el ascenso, parando a comer en el Meandro Curso Avanzado, una zona seca y cómoda.

A las 16:00 comenzamos el ascenso. De la que subimos paramos a revisar la escalada que se hizo en el Pozo de la Luz, y sale otro pozo nuevo de unos 20 metros. Una vez revisado que es posible continuar, volvemos a la línea de cuerdas y continuamos el ascenso hasta la salida.

A las 18;30 estamos fuera.

Zulo Inmunes : 4 cintas.

 

PEQUEÑA ESCALADA EN LAS SIERRAS

  • Jose Miguel González (Josemi)
  • Rebeca Serrano
  • Víctor Pérez

CUEVA CAYUELA

Quedamos en el parking de Cayuela a las 11:30, amenaza con ponerse a llover, nos cambiamos rápido y comenzamos la aproximación a la cueva.

Al llegar a la entrada casi no se aprecia corriente de aire, nos ponemos los arneses, comemos algo y emprendemos el camino. En una hora llegamos al vivac, lugar donde se encuentra una de las escaladas que teníamos previsto realizar. Revisamos el área y observamos que habían hecho una trepada por un conducto paralelo a la galería que pretendemos acceder, pero la galería no se ven pisadas y decidimos ponernos manos a la obra.

Subimos trepando por unas plataformas unos 15 metros, aquí montamos una cabecera y comenzamos un largo pasamanos de unos 30 metros de largo y usamos 11 anclajes.

Una vez llegamos a la galería, no vemos ni una sola huella, pero la alegría no duró mucho, a los 10 metros se desfonda nuevamente en la galería principal. El tramo se trata de una pequeña galería que cortocircuita la Galería de la Pista de Patinaje (Patinoire) con la Galería de las Sierras, evitando el paso entre bloques que une ambas. Revisamos la planta exhaustivamente y no se aprecia posibilidad de continuar por ningún sitio, nada más que trepando por donde hemos accedido a ella.

Al hacer la escalada, un tanto expuesta, todo patinaba en exceso, llegamos a un conducto, donde nuevamente vemos pisadas, es el mismo conducto pisado que vimos más abajo, es por donde quienes subieron anteriormente accedieron hasta este punto, desde aquí el conducto sigue ascendiendo, a los metros desistieron los primeros que entraron y nosotros también. El conducto continúa otros 20 metros o más con la misma inclinación y da la sensación de haber un espacio grande. Habra que comprobarlo en otra ocasión.

Bajamos por el conducto para verificar nuestra sospecha y se confirma, ellos acceden por aquí.

Una vez abajo desmontamos el pasamanos, recogemos los bártulos y comenzamos el camino hacia la salida.

A las 19:00 estamos en los coches cambiándonos.

 

A LA TORCA EN CARGA

  • Jose Miguel González (Josemi)
  • Luis Ángel González (Pix)

GBT-624 TORCA DE LOS HUMOS

Con el ansia a flor de piel después del confinamiento no nos quitaría las ganas de bajar a punta la borrasca que está atravesando la cornisa cantábrica.

Quedamos temprano a las 08:30 en el parking de Tonio, nos decidimos a subir el coche hasta arriba, y aparcamos a 40 metros de la boca, ya que no para caer agua, con rachas de viento fuertes.

A las 09:30 entramos por la boca (por la entrada cae un río jejeje), la cueva esta en carga. Hoy toca un día a remojo, disfrutaremos del espectáculo de ver las cascadas por los pozos, como rebota el agua en sus paredes formando goteos que cubren los pozos. Maravilloso.

El río que entra por la boca se filtra por los bloques de la primera sala y cae al Pozo del Péndulo, en su base, en el Paso de Koli, hay una autentica ciclo-génesis, entre las bocanadas de aire que salen de la estrechez y la cascada que te viene de encima, con lo cual terminas mojados hasta los huesos y con las katiuskas medio llenas de agua.

En el Pozo de las Caracolas y el del Anfiteatro que modificamos las líneas de rápel ya no te mojas, pero al llegar al teatro otra vez te viene todo el agua encima.

El Coronavirus nunca le vimos con tanta agua, da gusto oír correr el agua, la cueva está viva.

Al llegar a la cuarentena el agua nos da un respiro, y nos deja bajar unos cuantos metros sin mojarnos, pero no vamos a librarnos de ella aun. En la escalada para pasar del Estado de Alarma al Pozo Toque de Queda pasas por debajo de una cascada, es como si treparías por un barranco pero de noche.

Cuando llegamos a la punta de exploración nos ponemos manos a la obra con la fuerte desobstrucción, en una hora lo tenemos finiquitado, montamos la cabecera y comenzamos el descenso de un pozo de unos 22 metros. En su base se abre un meandro bastante considerable, de una media de 1 metro de ancho por 3 de alto. Seguimos progresando por el meandro y a los pocos metros nos encontramos con un pozo de dos metros, seguido de otro de 7.

En su base hay una marmita y una cascada muy chulas, y a los pocos metros encontramos otro pozo de unos 20. No tenemos más cuerda, y como es pronto decidimos subir a desmontar la cuerda de la escalada y pasar por debajo de la cascada que cae de lo alto del pozo del toque de queda dos veces: una de ida y otra de vuelta con la cuerda. Instalamos el nuevo pozo y en su base avanzamos unos diez metros hasta que nos damos nuevamente con otra estrechez. Es un meandro fósil repleto de algodón, las paredes tienen una capa de 10 cm de algodón. El agua que venimos siguiendo se va por un desagüe enano de 30 cm de diámetro. A las 16:00 paramos de explorar y comenzamos el ascenso, sentándonos a comer donde realizamos la desobstrucción, ya que habíamos dejado allí parte de los equipos.

Después de comer miramos el pozo donde notamos la corriente de aire la anterior vez, y hoy el aire le expulsa, como era de prever. La anterior entrada pensábamos que este pozo y por donde bajamos hoy, estaban unidos, pero al revisar el que exploramos no vimos ninguna ventana, por lo que toman diferentes rumbos.

Después de enredar un poco más y preparar las mochilas nos vamos a instalar la cuerda que habíamos quitado para continuar explorando, eso sí, pasando otra vez bajo la cascada.

A las 17:45 comenzamos el ascenso desde el estado de alarma y a las 20:00 estábamos en la boca.

¡Que bien el coche está a 40 metros!, porque hacia un viento que te helaba.

Material zulo: 5 chapas, 2 anillos, 3 anillas de 10 mm, 10 multis.

 

POZO TOQUE DE QUEDA

  • Jose Miguel González (Josemi)
  • Luis Ángel González (Pixi)

Sobre las 09:00 llegamos al parking de Tonio, hace viento Sur y la temperatura es alta, rondara los 16 grados, eso quiere decir que viene un día de calorazo.

A las 09:45 entramos a la cueva y a las 11:30 llegamos a la base del Estado de alarma, nada más llegar nos ponemos manos a la obra y comenzamos la escalada.

La escalada tendrá unos 7 metros y resulta muy fácil de hacer, porque subes por una chimenea, en 5 anclajes alcanzamos el alto de la escalada, llegamos a una superficie plana donde hay otros 2 resaltes de 2 metros cada uno.

En lo alto de estos resaltes podemos acceder por fin al otro pozo paralelo al Estado de Alarma. ¡Es enorme!, tendrá unos 50 metros de altura y un diámetro en la parte alta de 30 metros, en la parte baja de unos 10 metros, tiene la forma de embudo.

Montamos un pasamanos de acceso a la cabecera, limpiamos las piedras y comenzamos a rapelar, en un fraccionamiento tocamos el suelo. Lo bautizamos como pozo del Toque de Queda.

La base del pozo esta colmatada de bloques, por donde el agua que gotea del pozo se filtra. En uno de los laterales hay un meandro desfondado y en el otro lado hay una secesión de pozos un poco estrechos, que necesitarían desobstruir para poder pasar. Esta ventana tiene una corriente de aire inspirante, es la única zona donde notamos el aire ir hacia abajo desde la Cuarentena, que ahí perdíamos el rastro siempre que bajábamos.

Decidimos centrar los trabajos en el meandro desfondado. Éste da acceso a un pozo de unos 20 metros (Pozo de la Pandemia), donde en su base nace un pequeño regato que sale de un agujero en la pared y se mete por un meandro de suelo plano durante unos 15 metros de longitud, luego parece que hay un pequeño resalte, la próxima semana lo sabremos.

La ventana que inspira aire está en la misma dirección del meandro, parece que en algún sitio se van a unir.

Limpiamos la cabecera lo mejor que podemos, pero hay demasiado barro y necesita desobstrucción. Decidimos parar a comer y dejar bien instalada la cabecera de la escalada para esquivar el agua que gotea en los días de lluvia. Montamos un pasamanos de 3 anclajes y la cabecera y en un fraccionamiento tocamos la base del Estado de Alarma.

A las 16:00 comenzamos el ascenso y a las 17:30 estamos en la calle.

En el zulo del Estado de alarma quedan 6 chapas y 15 multimontis.

Zulo Ciclogenesis cuerda de 20 metros y 4 chapas.

 
<< Inicio < Prev 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Próximo > Fin >>

Página 4 de 19
Redes Sociales

 Facebook tasmiera Facebook Bucebron YouTube-Logo instagram PNG12

Trail BUCIERO Escal

TRAIL BUCIERO ESCAL 2023

FOTOS


TIEMPOS Y CLASIFICACIÓN

DESTACADO
Facebook Trasmiera
TRASMERANOS
mod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_countermod_vvisit_counter
mod_vvisit_counterHoy69
mod_vvisit_counterAyer112
mod_vvisit_counterEsta Semana181
mod_vvisit_counterSemana pasada787
mod_vvisit_counterEste mes531
mod_vvisit_counterMes pasado3385
mod_vvisit_counterTodo3926676

No 6
Su IP: 18.206.13.203
,
Hoy: 05 Dic, 2023
Facebook Bucebrón