Participantes:

  • Juanjo Argos
  • Ana Sobrino
  • Marcos Valle
  • Rubén Garín
  • Roberto García

GBT-531 EntradaPara combatir el calor nos volvemos a la sima del Corzo. Esta vez nos juntamos Juanjo, Anita, Rober, Marcos y Rubén. A las 9 tomamos el café de rigor en Arredondo y nos vamos para la garma, que hoy está especialmente bonita y, a pesar del poco agua que ha caído, está muy verde, además, nada más llegar nos encontramos con un corzo correteando cerca de la cabaña. Tras ponernos el disfraz de toreros, a las 9:40 ya estamos en boca con Marcos instalando el pozo de entrada y con más pena que gloria vamos bajando hacia punta. Mientras Juanjo, con la ayuda de Rober, van retocando alguna instalación y cambiando casi todo el P50 por la instalación antigua, que era más cómoda, el resto se van derechos a punta para atacar la desobstrucción.
La última entrada y primer ataque de punta este año en la torca se hizo en el campamento de Semana Santa por Berto, José y Darío, así que no sabíamos muy bien hasta donde habían llegado. Por turnos vamos dándole a la maza y el cincel, lo cual nos hace entrar en calor, ya que en la calle pasan de los 30° pero dentro del meandro de punta hay una corriente de aire heladora, expulsando aire tan fuerte como nos tiene acostumbrados.

Poco a poco vamos avanzando y ante lo complicado y estrecho del meandro se baraja ir bajando la cota ya que resulta más sencillo avanzar, pero a las 5 se nos acaban las baterías de los taladros y se decide dejarlo.

Ana y Rubén deciden echar un último vistazo y fuerzan un paso que los lleva sin desobstruir unos 5 metros más, hasta el final de donde alcanzábamos a ver. Donde creíamos que se acababa el meandro encuentran una curva muy pronunciada y el meandro se abre considerablemente y habría que destrepar unos tres metros para continuar. Pero precisa una pequeña desobstrucción ya que no consiguen pasar. 

A las 18:30 todos en boca de nuevo, cubiertos de barro pero con muchas esperanzas tras el último hallazgo. Hemos avanzado en total unos 8 o 9 metros más de meandro, pero hemos
renovado ganas y energías para volver, que será muy pronto. La torca solo tiene unos 150 metros de desnivel, pero a pesar de la limpieza de este invierno nos maltrata bastante en la subida. Menos mal que en el camino de vuelta a casa paramos en La Taberna de Bustablao y Lorena nos da de merendar y rehidratamos...

Para combatir el calor nos volvemos a la sima del Corzo.
Esta vez nos juntamos Juanjo, Anita, Rober, Marcos y Rubén.

A las 9 tomamos el café de rigor en Arredondo y nos vamos para la garma,
que hoy está especialmente bonita y, a pesar del poco agua que ha caido,
esta muy verde, además, nada más llegar nos encontramos con un corzo
correteando cerca de la cabaña.

Tras ponernos el disfraz de toreros, a las 9:40 ya estamos en boca con
Marcos instalando el pozo de entrada y con más pena que gloria vamos
bajando hacia punta.

Mientras Juanjo, con la ayuda de Rober, van retocando alguna instalación y
cambiando casi todo el P50 por la instalación antigua, que era más cómoda,
el resto se van derechos a punta para atacar la desobstrucción.

La última entrada y primer ataque de punta este año en la torca se hizo en
el campamento de Semana Santa por Berto, José y Darío, así que no sabíamos
muy bien hasta donde habían llegado.

Por turnos vamos dándole a la maza y el cincel, lo cual nos hace entrar en
calor, ya que en la calle pasan de los 30° pero dentro del meandro de punta
hay una corriente de aire heladora, expulsando aire tan fuerte como nos
tiene acostumbrados.

Poco a poco vamos avanzando y ante lo complicado y estrecho del meandro se
baraja ir bajando la cota ya que resulta más sencillo avanzar, pero a las 5
se nos acaban las baterías de los taladros y se decide dejarlo.

Ana y Rubén deciden echar un último vistazo y fuerzan un paso que los lleva
sin desobstruir unos 5 metros más, hasta el final de donde alcanzábamos a
ver.
Donde creíamos que se acababa el meandro encuentran una curva muy
pronunciada y el meandro se abre considerablemente y habría que destrepar
unos tres metros para continuar. Pero precisa una pequeña desobstrucción ya
que no consiguen pasar.

A las 18:30 todos en boca de nuevo, cubiertos de barro pero con muchas
esperanzas tras el último hallazgo.

Hemos avanzado en total unos 8 o 9 metros más de meandro, pero hemos
renovado ganas y energías para volver, que será muy pronto.

La torca solo tiene unos 150 metros de desnivel, pero a pesar de la
limpieza de este invierno nos maltrata bastante en la subida. Menos mal que
en el camino de vuelta a casa paramos en La Taberna de Bustablao y Lorena
nos da de merendar y rehidratamos...

Participantes: Juanjo Argos, Anita Sobrino, Roberto García, Marcos Valle y
Rubén Garín.